Sobreviví

Mi nombre es Laura Batanero… y me casé con el diablo. Déjame llevarte a mi pasado. 

 

1989

  Año de graduación

  Isabella: ¡Entra a la competencia, Laura!

–   Laura: ¡Estás loca, nunca he jugado en mi vida!

–   Isabella: Por favor, la vas a pasar bien.

–   Laura: Ok, pero es una vez nada más. 

 

Isabela era mi mejor amiga en la escuela secundaria y una vez más ella me convenció de hacer esa competencia. Me sorprendió que me gustara. Le avisé a mi mamá, llamada Veronica Castellano, y me llevó a un entrenador que se llama…. José Ferieres.

 José Ferieres entrenaba boxeadores profesionalmente, pero todos eran hombres, él no creía que una mujer lo pudiera llevar a ningún lado. Entonces me puso a pelear con sus hombres más fuertes para tratar de persuadirme, pero les gané a sus hombres. Vio que tenía potencial y me dejó quedarme en el gimnasio, pero yo me aseguré de darle mi 110% y enseñarle que yo podía; que una mujer sí lo podía hacer. 

Yo me gradué, pero no entré a la universidad porque me quería  concentrar en el boxeo y me separé de Isabela como pasa siempre con los amigos de la escuela. Yo entrenaba todos los días entre ocho y diez horas al día.

 

1990

  Año cuando empezó a competir 

Después de tanto entrenamiento fui a mis competencias, y estaba invicta. 

Nadie me podía ganar. Al principio peleaba por poco dinero, pero terminé peleando por miles de dólares. 

Terminé peleando con una de las mejores boxeadoras, pero me fajé y cogí unos cantazos duros, pero cuando le gané estaba tan feliz que no sabía qué estaba haciendo. Entonces, besé a José. Después de eso estuvimos juntos y nos casamos, yo seguí entrenando y continuaba ganando, nunca perdí.

 

2010

La pelea más grande de mi vida

Estuve 21 años boxeando y perdí alrededor de 2 veces. El 23 de noviembre del 2010 estaba en mi casa descansando, y José estaba haciendo la compra de la casa. Vi que en mi Facebook mi mejor amiga de escuela secundaria me escribió. La fui a ver y hablamos y la pasé espectacularmente bien. Cuando llegué a casa otra vez, ya José estaba ahí. Él inmediatamente me empezó a preguntar dónde y con quién estaba. Y yo fui honesta, y le dije. Él ya sabía de mis relaciones de la escuela secundaria, tema que nunca le gustó. Inmediatamente reaccionó, 

 

José: ¡Si hablas con alguien sin mi consentimiento, te voy a matar! 

Laura: ¡Sí claro, no tienes la capacidad!

 

La razón por la que dije eso fue porque no era la primera vez que se lo decía, pero mi secreto más grande… era que mi esposo me amenazaba. Ese día, aparentemente estaba furioso. Yo me había recostado a tomar un descanso. Súbitamente escuché a José en la cocina afilando un cuchillo, solo pensaba en que me había casado con un loco. Yo me paré y llamé a Isabela para avisarle lo que estaba pasando, y que si algo me pasaba, era por él. De repente, José entró al cuarto con algo detrás de su espalda, y yo todavía estaba en línea con Isabela así que comencé a narrarle todo lo que estaba pasando. Él me dice:

 

José: Tengo que hablar contigo sobre algo. 

Laura: José, hablaremos cuando termine de hablar con Isabela. 

Laura: Me tengo que ir, Isabela

Y colgué.

 

En el momento en el que colgué, José me atacó con el cuchillo tres veces debajo de mi brazo. Después nos metimos en una pelea, me tomó por la cabeza y me la lanzó contra la gaveta. Después se le resbaló el cuchillo y se cortó la mano. Se había ido a lavar las manos porque estaba sangrando. Yo estaba en el cuarto, con sangre en mi boca, y él seguía entrando al cuarto para ver si estaba viva todavía. Empecé a suplicarle que me dejara vivir, y cuando me di cuenta de que no me iba a conceder esta petición, le dije: ¡Sabes que yo nunca te amé, siempre me usaste por el dinero, no  me amabas, nunca me dejas hablar con nadie porque eres un hombre celoso!

 

Me miró y agarró mi pistola rosada y me disparó en el cuello. Y él volvió a curarse su cortadura en lo que yo me desangraba en el piso. De pronto, escuché la bañera y supe que ese era el único momento en que me podría ir. Me paré y salí de la casa llena de sangre y moretones. Estaba en el medio de la calle gritando por ayuda, y un carro paró. Le dije que llamara al 911 y que le dirá que mi esposo me disparó. Fui al hospital y me recuperé. Los policías encontraron a José. A pesar de la rabia que me da pensar en ello estoy feliz porque sobreviví. Lo arrestaron y encarcelaron por veinticinco años por intentar matarme. Al final, me casé con Isabela y viví mi vida feliz, aunque por siempre traumatizada. 

 

 

 

Referencias:

Brownson, Laura. “Untold: Deal with the Devil”, Netflix, 2021. 

Organización de las Naciones Unidas. Declaración universal de los derechos humanos,1948, un.org