​Las relaciones interpersonales son el tema de mayor envergadura en el libro El príncipe de la niebla (1993) de Carlos Ruiz Zafón, así como el vínculo entre Max, Alicia y Roland. Entender las relaciones interpersonales sirve para comprender los eventos que pasan en la historia y cómo los personajes tratan de manejar la crisis del malvado Caín. Estos personajes son unos adolescentes que protegen a otro que se llama Roland. Roland es un niño que antes se llamaba Jacob, pero al que le cambiaron el nombre para esconderlo del socarrón Caín. Su novia, Alicia, es la hermana de Max y está saliendo secretamente con Roland. Es Max el detective de esta historia porque fue él quien delató el misterio del cementerio y descubrió que Alicia salía con Roland aunque se quedó varado al descubrirlo.

​Estos personajes tienen una relación muy fuerte y no clueca porque arriesgan sus vidas para salvarse los unos a los otros, como cuando “Roland tomó el rostro de Alicia posando sus labios sobre los de la muchacha y expiró en su boca el aire que había salvado para Alicia, como Caín había visto desde el principio” (Ruiz Zafón 222). En esta escena, Roland muere salvando a Alicia, pero antes Max había tratado de salvarlo por segunda vez: “Como siempre, Max escuchó a otra mitad y se lanzó tras su amigo con la seguridad de que no volvería a la tierra con vida” (Ruiz Zafón 200). Sin embargo, esta relación no siempre fue tan positiva porque Roland y Alicia estaban saliendo y Max lo desconocía. En mi opinión esto no fue tan saludable para esta relación porque esta incidencia fue rompiendo el círculo de amistad. Por otro lado, no siempre tenían las mejores ideas y aventuras para experimentar, como cuando fueron a bucear por la noche o cuando visitaron el jardín de estatuas solo y sin armas. Todos estos son ejemplos de momentos poco seguros en la trama de la novela. Estos personajes eran solo niños que tuvieron que pasar por la crisis de Caín y que sabían que eran capaces de, con gusto, dar la vida por cualquiera de ellos. También pienso que, si Caín no existiera, el destino de Roland no hubiese sido turbado y todos estuvieran viviendo vidas felices. Además, cuando Alicia se mudó fuera de la ciudad, ella era una niña que no hablaba mucho; solo cuando conoció a Roland, ella pudo acercarse más a Max. Además, cuando el padre y la madre de ellos se fueron al hospital, Roland los acompañó. Estos son ejemplos que enseñan cuánto estos amigos se quisieron.

Se puede decir que el único motivo que pudo separar esta relación fue la muerte. Las relaciones no son perfectas, pero tienen sus virtudes frente al odio y el coraje. Esto no implica que haya relaciones que sean basadas en emociones negativas, pero la relación entre Max, Alicia y Roland no es una de ellas ni languidece porque esta no inflige dolor. 

Referencia

Ruiz Zafón, Carlos. El príncipe de la niebla, 1993, Ediciones Rayo Planeta.